lunes, 28 de junio de 2010

LA PODREDUMBRE INVESTIGA

Lo anticipamos como hipótesis, arriesgada si se quiere (y más en este país de mundialeros enajenados) pero qué sería de la dignidad del hombre sin las hipótesis arriesgadas: las tres victorias consecutivas de la selección nacional "olían a azufre", como diría una vieja santurrona.



Y la cuarta victoria frente a México, de neto corte satánico, no hace más que confirmarlo. No sorprende, por supuesto, no sorprende en absoluto, para empezar en un plantel que queriendo rescatar la mística del 86-90 prescinde de la presencia del paladín de la ortodoxia católica Miguel Galíndez.



No sorprende en absoluto en un plantel que ha visto cómo el Kun Aguero ha pasado de los brazos de Yanina Maradona a los de la Diosa Kali sin inmutarse.



No sorprende en absoluto en un plantel que se ha divertido a carcajada limpia con las reacciones dignas de "El exorcista" que tiene Lionel Messi cuando se le arrebata el control de la playstation.



No sorprende en absoluto en un plantel que ha aprobado a Mancuso cuando cuenta que si no fuera por su padre, quien a patadas lo obligó a irse a probar a Vélez, a él le hubiera gustaría ser bajista de Heavy Metal, y que por eso cada tanto se maquilla y sale a la calle a pintar con aerosol la consigna "la única iglesia que ilumina es la iglesia que arde".



No, no sorprende, pero tampoco nadie pudo pensar que se hubiera ido tan lejos. Hoy una mujer, angustiada por el eco mundial de la valiente denuncia de La podredumbre dorada, se apersonó al mismísimo Vaticano.



Una mujer confundida, una mujer asustada, una mujer despechada.



Uma mujer ansiosa por escupir al mundo su verdad. Y sí, muchachos, La podredumbre dorada les cantó la justa. El Diego ha vendido su alma al Príncipe de las Tinieblas (repetimos la imagen porque no tenemos otra)



Sí, el Diego le vendió su alma al Diablo a cambio de la Copa del Mundo. Y al parecer, según la versión de la "arrepentida" el que hizo de intermediario y generó las condiciones precisas para realizar el pacto fue nada más y nada menos que



Juan Sebastián Verón, "La Brujita" (¡más que significativo apodo!) Según confesó la mujer, ella cree recordar que todo empezó con el 6 a 1 con Bolivia (aunque también podría ser el 3 a 1 con Brasil. Según declara, ella estaba "demasiado pasada de rosca" para tener precisión en los detalles) Al parecer, La Brujita, viéndoselas negras, decidió covencer al Diez de tomar un camino alternativo.



"Mirá Diego" dice la mujer que le habría dicho Verón, "yo tengo llegada a Satán. Sería cuestión de arreglar algo conveniente para las dos partes. Vos ponés el alma, Satán pone la copa..." Al parecer Diego, con la soga al cuello, no dudó y cerró todo con una frase digna de figurar en los anales del pensamiento materialista, de Demócrito a Badiou, "Mirá, macho, yo la verdad, el alma no la estoy usando para nada. Dale, sacate la celeste y blanca, ponete alguna túnica y armamos la movida ahí, que no hay nadie..."



La ceremonia fue discreta aunque emotiva. Diego sólo se mostró molesto por la escasez de enanos. La pobre arrepentida dice que ella puso todo de sí, a tal punto que La Brujita prometió dedicarle "todos los goles que metiera en el mundial" Un rato después, el alma de Diegol ya estaba entregada al Averno.



(Como detalle anecdótico Verón había contratado al cómico José Luis Gioia, quien tuvo varias intervenciones memorables y quien habría muerto de sobredosis durante la ceremonia - por lo menos dos veces - pero que el Demonio no dudó en resucitar - una vez)



Al parecer, no hay mucho más para contar, salvo que La Brujita no metió un puto gol hasta ahora, y por lo tanto la pobre Magdalena hastiada de la pompa luciferina y ansiosa de retomar la pureza evangélica ha decidido confesar las sacrílegas indecencias de las que ha sido testigo. Como pruebas ha presentado al Vaticano varios elementos que sustrajo, con riesgo de vida, a la habitación del director del seleccionado nacional.



Una estrella diabólica con los colores de Boca.



Una foto dedicada por Verón "Para vos, máquina diabólica, que vas a ser seguro el técnico campeón del 2010".



Un retrato blasfemo con la aclaración abajo "Cena el 11 de julio. No olvidar que después toca Mancu con su banda"



Y finalmente una nueva edición de "Yo soy el Diego", algunos de cuyos capítulos, si se leen para atrás, al parecer tienen diversos mensajes subliminales, la mayoría de los cuales inducen a adorar a Lucifer, o a veces también, a Julio Grondona.



Por supuesto de que, más allá de quien se lleva la Copa del Mundo, La podredumbre dorada está feliz de que una apóstata reingrese al seno de la Santa Madre Iglesia. Nos dicen que por suerte la "arrepentida" ya ha tomado los hábitos



y que Su Santidad en persona ha saludado su retorno.



En fin. ¿Qué es una copa, así esté en manos de la selección argentina, comparada a una oveja descarriada que vuelve al evangélico redil?

6 comentarios:

Yupi dijo...

Grande Necro. La imperdonable ausencia de Galíndez tendrán que pagarla caro! A propósito, no sé cómo pudo pasársele de largo el terrible binomio japonés Honda y Endo, dupla que por el nombre nomás amerita una novela o un manga. Lo dejo a su criterio. El Mundial no será el mismo sin ellos.
Un abrazo!

La podredumbre dorada dijo...

Una pena, Yupi, sin duda. Me hicieron acordar a los hermanos Karioto de "Super campeones". Prometo que mi pobre pluma se ocupará de ellos en algún momento. Y bueno, como decía aquella vieja canción de las tropas alpinas que tanto le gustaba a Pasolini, "la mejor juventud está bajo tierra". En efecto, siempre caen primero los mejores. Honda, Endo, me enorgullezco de usar un daruma como estandarte de la podredumbre. In hoc signo vinces!
Abrazo!

el Lord dijo...

Don Necro, señala usted hechos que apanican.

Frente a ese despliegue testimonial, mi pregunta, caballero, es a qué fuerza germánica piensa invocar para el enfrentamiento del sábado. Ya quemó la
Walpurgisnatch.

Si me permite una solicitud, le ruego que por motivos de elegancia se abstenga de nombrar a Von Kleist y Schopenhauer.

La podredumbre dorada dijo...

En eso estoy, Lord. Quédese tranquilo, ni Kleist no Schopenhauer me sirven, son kantianos depresivos y lo que necesitamos es ESPERANZA. Abrazo!

cristian de flores dijo...

la esperanza tiene nombre alemán y son nuestros germanos Heinze y Tevens (pronunciar Tefens)

che, por ahí ya vieron este video, es muy divertido
www.youtube.com/watch?v=xzFniypn2a4

La podredumbre dorada dijo...

Cristian, vos decís que Heinze y Tevens son dobles agentes? Todo es posible. Heinze de hecho tiene un aire entre el tanque Klinsman y Andrea Bremhe. ¿Tal vez sea un experimento genético, un clon creado por Beckenbauer? La paranoia ya llega a niveles inmanejables.
Qué grande los Monty Python! Qué sería de Capussotto, Caseros, y en general de todos nosotros sin estos muchachos!