miércoles, 11 de agosto de 2010

AMÉN

La naturaleza humana, en mi opinión, tiene un malévolo instinto que aprueba el vino, al menos, cuando no a licores más fuertes. Ya pueden los abstemios predicar hasta el día del juicio; y sin embargo este mundo frío y árido será más cálido, suave y amable después de un buen trago; no podrán, con todos sus esfuerzos, vaciar los barriles sobre el suelo, hasta que no se descubra un verdadero ingrediente placentero que lo remplace. La atmósfera general de la vida debe primero ser tan vigorizadora que no necesite este delicioso solaz. La costumbre de empinar el codo tiene su lado bueno, como cualquier otra cuestión. Pero estas buenas personas que tratan de arrebatarnos el viejo y querido garrafón, no tienen nada – nada sensual ni moral -, nada que ofrecernos en su reemplazo; y la vida humana, como sucede con multitud de hombres, no soporta un vacío tan grande como el que dejaría esa retirada en las convexidades de una buena panza. El espacio, que ahora está ocupado, debe ser llenado de un modo u otro. En cuanto al rico, poco importaría si esta plaga cae sobre sus viñedos, ¿pero qué hacer con el pobre, que solo vislumbra un estado mejor a través de la turbia bruma de su licor? Los reformadores deberían orientar sus esfuerzos de manera positiva, no negativa, deberían apartar lo malo para sustituirlo por lo bueno.

Nathaniel Hawthorne, Historia del Valle Feliz

4 comentarios:

Yupi dijo...

Eso es. Me permito sumar a tan sabio post las palabras de otro querido amigo, que murió una noche de borrachera tratando de abrazar la luna en el río.

La vida, niña, algún día
blanqueará nuestros cabellos.
Amor y vino en las copas
antes que se marche el tiempo.

"Ante el vino de mi copa", Li-Po (o Li-Tai pe), poeta chino.

La podredumbre dorada dijo...

Olé!

el Lord dijo...

Omar Khayam, notorio curdela, antes de cada tintorro brindaba tirando al piso unas gotas de vino "para que
se humedezcan los labios de quienes nos precedieron".

Medio Necro el hombre.

Va un abrazo.

La podredumbre dorada dijo...

Gracias por el dato, Lord. Lo de Khayam está muy bien, pero en ese sentido yo tengo una concepción más bien china: así como una culpa llega hasta el descendiente, el vino bebido por esete mismo descendiente debe rebotar y homenajear al antepasado. Y le juro que no es todo una excusa para no andar arrojando vino por ahi. Abrazo grande
Necro